1. Hermano del Señor (Mt. 13.55 = Mr. 6.3). Quizás el autor de la Epístola de Judas, que se tituló a sí mismo "hermano de Jacobo".
2. Hijo de Jacobo ("hermano") y uno de los Doce (Lc. 6.16), también llamado Lebeo y Tadeo (Mt. 10.3; Mr. 3.18), que le hizo una pregunta a Jesús en el aposento alto (Jn. 14.22). Algunos creen que se trata del autor de la Epístola de Judas.
3. Es muy posible que su nombre derive del hebreo que significa varón de Queriot. Judas se distingue de otros discípulos del mismo nombre por la referencia a su origen Queriot, que es una ciudad situada a 19 Km. al sur de Hebrón. Judas era el único apóstol oriundo de Judea.
Fue hijo hijo de Simón Isacriote (Jn.16:71), y, al mencionarse la lista oficial de los apóstoles en Marcos 3:16-19, siempre es el último, no sin algún calificativo como "el que entregó a Jesús. y generalmente con alguna descripción que lo marca con un estigma infame (p. ej. “el que le entregó”, Mr. 3.19; “el que también le entregó”, Mt. 10.4; “que llegó a ser el traidor”, Lc. 6.16; cf. Jn. 18.2, 5).
Es de suponer que participo de la labor y misiones de los discípulos, ya que se dice era "uno de los doce" (Mr.14:10-20; Jn.6:71, 12:4.), y además era el tesorero del grupo, quizás a causa de su capacidad administrativa (Jn.12:6), mientras que en otro texto joanino se lo denomina “ladrón” (12.6), principalmente, podemos suponer, en el sentido de que se apropiaba del dinero que se le confiaba. Para este sentido del verbo traducido “sustraía” en 12.6, como lo confirman los papiros
El Evangelista Juan revela que Jesús distinguia a Judas de los demás discípulos. Estos caían en muchas equivocaciones, pero nunca se cuestionó su amor; en cambio, con referencia a Judas, Jesús comenta: "¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?" (Jn.6:70).
Para entender la acción de Judas en la víspera de la pasión es necesario recordar que el sanedrín habia determinado la muerte de Jesús, pero que, por temor de un alboroto de la multitud, buscaba la manera de prenderle secretamente (Mr. 14:1; Lc.22:2; Jn.12:10,17).
La costumbre de Jesús de retirarse al monte de los Olivos proporcionó a Judas la oportunidad de hacer a los principales sacerdotes una oferta que estos no rechazarían (Mr.14:10).
En la escena de unción de Jesús en Betania se revela el hecho de que Judas era ladrón y no podía comprender la devoción de María por Jesús (Jn.12:18 con Mr.14:1-9).
Cada evangelista trata de manera diferente el tema del traidor que ensombrecería la cena, excepto Lucas que lo omite. Quizás sea necesario establecer tres principios generales antes de comenzar a analizar tales consideraciones.
1. No debemos dudar de la sinceridad del llamado del Señor. Jesús, al principio, lo consideró potencialmente seguidor y discípulo. Ninguna otra presuposición haría justicia al carácter del Señor, y a sus repetidos llamamientos a Judas.
2. El preconocimiento del Señor con respecto a él no conlleva preordenación forzosa, de tal manera que Judas tenga que convertirse inevitablemente en traidor.
3. En realidad Judas nunca llegó a ser un verdadero seguidor de Cristo. Cayó del apostolado, pero nunca (por lo menos, que sepamos) tuvo una relación genuina con el Señor Jesús. De modo que siguió siendo “el hijo de perdición”, que se perdió porque nunca había sido “salvado”. El título máximo que le dio a Jesús fue “Maestro” (Mt. 26.25), pero nunca “Señor”.
4. El galileo que fomentó una rebelión contra los romanos (Hch. 5.37). Josefo dice que nació en Gamala (Ant. 18.3), y ubica la rebelión en el 6 d.C. Cirenio derrotó a los rebeldes y Judas fue muerto.
5. Judío en cuya casa en Damasco se alojó Pablo (Hch. 9.11).
6. Profeta apodado Barsabás, que junto con Silas fue elegido por los dirigentes cristianos de Jerusalén para acompañar a Pablo y a Bernabé a Antioquía, a comunicar la decisión de los apóstoles con respecto a la circuncisión (Hch. 15.22–23).